Podemos
definir la familia como la unión de personas que comparten un proyecto vital de
existencia en común que se supone duradero, en el que se generan fuertes
sentimientos de pertenencia hacia dicho grupo, en el cual existe un compromiso
personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad,
reciprocidad y dependencia. Los valores en la familia remiten al
establecimiento de comportamientos y actitudes a los que se pone en un lugar de
importancia. Los mismos son inculcados por los padres a los hijos a veces de
forma explícita y a veces de forma inconsciente, a partir del ejemplo que se
brinda. Para cualquier niño esta transmisión es de enorme importancia, por lo
menos hasta que tenga edad como para decidir si los valores inculcados tienen
fundamento o no. En general, a pesar de que los valores inculcados sean puestos
en duda en el futuro, lo cierto es que los mismos sirven para generar un marco
de comprensión del mundo.
Sin embargo, este
sentido de pertenencia, de reciprocidad, respeto, amor, tolerancia, etc. Se ve
interrumpido o frustrado por muy diversas causas que lo originan, y
muchas veces es mejor terminar con relaciones de carácter familiar, marital,
sentimental, que hacen daño a quienes más queremos y a nosotros mismos. Sin dar
lugar a dudas, en la inmensa mayoría de los casos, se presentan nuevas
oportunidades de crecimiento emocional, espiritual, laboral y familiar, etc. En
virtud de la posibilidad que adquirimos de retomar un viejo proyecto, tener más
tiempo para nosotros, o simplemente abrir las alas y ser libre.
Sin embargo, este sentido de pertenencia, de reciprocidad, respeto, amor, tolerancia, etc. Se ve interrumpido o frustrado por muy diversas causas que lo originan, y muchas veces es mejor terminar con relaciones de carácter familiar, marital, sentimental, que hacen daño a quienes más queremos y a nosotros mismos. Sin dar lugar a dudas, en la inmensa mayoría de los casos, se presentan nuevas oportunidades de crecimiento emocional, espiritual, laboral y familiar, etc. En virtud de la posibilidad que adquirimos de retomar un viejo proyecto, tener más tiempo para nosotros, o simplemente abrir las alas y ser libre.
Dentro del derecho
familiar, los juicios que más comúnmente atendemos, son:
1.- Nulidad de
matrimonios.
2.- Guarda, custodia
y convivencia de niños, niñas y adolescentes.
3.- Acciones de
divorcio necesario. Asi como el nuevo divorcio sine causa o incausado, conocido en otros estados de la república
mexicana, como divorcio exprés. Este último se puede tramitar, aún sin existir
causal alguna, que pudiera poner fin al vínculo matrimonial. este tipo de divorcio es mas sencillo que haber dicho "Sí, Acepto" en el altar.
4.- Alimentos,
consistente en el aumento, disminución , pensiones caídas y extinción de la obligación alimentaria
(cuando este último sea posible solicitarlo).
5.- Reconocimiento,
desconocimiento y contradicción de paternidad, así como la posesión del estado
de hijo; y
6.- Perdida y suspensión
de la patria potestad.
7.- Divorcio por mutuo consentimiento.
8.- Enajenación y transacción de derechos patrimoniales de niños, niñas, adolescentes, incapaces y ausente.
9.- Adopción.
10.- Restitución internacional de menores.
Si quieres divorciarte o pretendes terminar una relación que ha creado obligaciones y derechos para ambas partes, llevas tiempo pensando y no logras tomar
la decisión correcta, te invitamos a escuchar durante 15 minutos cualquiera de los videos que te ofrecemos a continuación. Tal vez su contenido te ayude a cambiar tu vida.
El Desapego
La Felicidad